Sea creativo sobre el desperdicio de alimentos
En su libro, el autor y activista Paul Hawken comparte que “un tercio de los alimentos producidos o preparados no llegan de la granja o la fábrica al tenedor. […] la comida que desperdiciamos es responsable de aproximadamente el 8 por ciento de las emisiones globales”. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de combatir este problema global? Comience en su propia cocina: levante una silla y reúnase para una cena de desperdicio de alimentos.
Para ser claros, una cena de desperdicio de alimentos no significa cocinar con alimentos que ya se han desperdiciado; es comida que ha tomado la forma de sobras, ingredientes que acechan en los rincones oscuros de los gabinetes de nuestra cocina y sobras de comida en perfecto estado que están destinadas al compost. En resumen, es una versión ecológica de un club nocturno con el objetivo de evitar el desperdicio innecesario de alimentos.
El método es simple: invite a amigos a traer platos caseros hechos solo con lo que tienen en su cocina. ¡Haz tu mejor esfuerzo para no salir y comprar nada extra! En su lugar, desafíese a sí mismo a ser creativo y a ver las posibilidades que le esperan; se sorprendería de lo mucho que puede estirar el recorrido del mercado agrícola sobrante.
Decora tu espacio con tu vajilla favorita (ya sabes, esos tazones de cerámica hechos a mano que te encantan, pero apenas llega a usarlo?), ponga música, y encienda velas, o cuelgue luces solares en el patio. Las cenas son una forma maravillosa de profundizar los lazos con viejos amigos y conectarse con nuevos. Una cena de desperdicio de alimentos cumple una doble función al infundir a esta reunión una intención positiva de andar con cuidado y ver el valor de lo que tenemos. Saludos a eso.
¡Aquí hay un par de opciones para crear la cena perfecta para el desperdicio de alimentos!
Opción 1
El club de la cena de platos pequeños
La cena estilo plato pequeño (también conocido como estilo tapas) es una solución fácil para hacer planes de última hora, agotando porciones peculiares de restos de comida y un ambiente informal para que las cosas sean menos intimidantes para aquellos que no se sienten seguros cocineros caseros. Por todas estas razones, este formato es la introducción perfecta a su supper club y le brinda una cálida bienvenida sin importar qué plato ponga en la mesa.
Para organizar una reunión exitosa, pídales a sus invitados que traigan dos o tres platos pequeños. Esto se puede categorizar por plato (aperitivo, plato principal, postre) o por tipos de alimentos, como una ensalada, una opción vegana o tal vez algo dulce. Que sea “un poco de esto, un poco de aquello”, renunciando a las formalidades de una cena típica. Y oye, si tienes algo en una caja, ¡hazlo! Comience sirviendo los bocados pequeños y los platos fríos, luego continúe con los platos calientes y abundantes, y así sucesivamente. ¡Deje las cosas abiertas y disfrute comiendo toda la noche!
Opcion 2
La cena tradicional
Si el estilo de plato pequeño se siente demasiado impredecible, comience con lo que sabe y organice una cena tradicional. Un menú simple y sencillo de tres platos elimina las conjeturas y le permite prepararse con anticipación.
Deje que sus invitados elijan un plato favorito que les gustaría traer (¡elaborado a partir de lo que hay en su refrigerador, por supuesto!), para que sus fortalezas brillen. Use hierbas que pronto se marchitarán como guarnición o para preparar una salsa casera. Mezcle las cebollas y los tomates a medio comer en el procesador de alimentos y gírelos, para obtener un pico de gallo súper fresco, y fría las tortillas sobrantes para usarlas como papas fritas. Las posibilidades son aparentemente infinitas. Si es posible, escriba sus recetas o intercambie consejos y técnicas con sus amigos para que las ideas sigan fluyendo.
Coloque servilletas de tela reutilizables, haga compost con los restos de comida y pida a todos que traigan recipientes tupperware para transportar las sobras viables. Si está buscando subir la apuesta, hágalo según la temporada o elija un tema (barbacoa sureña, apto para veganos, etc.) y vea qué sucede. Cualquiera que sea el resultado final, sin duda será sabroso.
¿Necesitas un poco de orientación? Usa estos libros como inspiración para ayudarte a hacer algo delicioso de la nada:
por Andrew Dornenburg y Karen Page
por la Fundación James Beard
por Joel Gamoran