Cuando eres dueño de un restaurante, la descripción de tu trabajo es infinita. Eres camarero, ayudante de camarero, chef, contador, anfitrión, representante de ventas, comprador, contable, jardinero y tal vez incluso lavaplatos si la persona que acabas de contratar no se presenta al turno del viernes por la noche. Pero si bien los propietarios de restaurantes son responsables de toda la operación, solo hay tres en los que debes concentrarte todos los días.
Administrar su personal
El personal de un restaurante está formado por un grupo diverso de personas que trabajan juntas bajo un mismo techo y en una misma cocina. Gestionar el frente y la parte trasera de la casa, suavizar los conflictos y lidiar con todos los demás problemas que surgen no es fácil.
Aprenda a comunicar claramente sus expectativas a su personal y establezca reglas básicas y acciones disciplinarias. No es divertido, pero a veces es necesario y ayudará a que tu restaurante funcione mejor.
Un manual para empleados puede ser útil para el personal nuevo que recién está aprendiendo a manejar. Debe incluir descripciones detalladas de los puestos de trabajo, políticas del restaurante, código de vestimenta y código de conducta.
Capacitar adecuadamente a su personal significa que usted no tiene que empantanarse en los detalles. Aprender a delegar le ahorra tiempo para cuestiones reales de gestión.
Administrar sus finanzas
Esta es una buena regla general: si no se siente cómodo haciendo sus propias declaraciones de impuestos personales, no debe intentar administrar las finanzas de su restaurante por su cuenta. Contrate a un contable o contador para mantener los libros en orden.
Un contable a tiempo parcial puede reducir su carga de trabajo y garantizar que su restaurante tenga beneficios.
Pero incluso si los números no son tu punto fuerte, siempre debes saber qué está pasando con los libros. Solicite una revisión diaria o semanal a su contable. Sepa qué cheques se emiten, por cuánto y a quién.
Si su personal hace los pedidos, asegúrese de que tengan un presupuesto y respetenlo. Debe poder detectar los problemas antes de que se salgan de control.
Gestión de relaciones públicas
Las relaciones públicas no se tratan sólo de publicidad. Se trata de tratar con los clientes y escucharlos, tanto a los felices como a los infelices.
Se trata de mantenerse al día con las redes sociales para llegar a nuevos clientes y alertar a los habituales cuando tienes algo nuevo que promocionar.
Está creando nuevas ofertas especiales y nuevos menús que harán que los clientes regresen con regularidad.
Es importante promocionar su restaurante como el mejor valor para sus clientes. Valor no significa que sea lo más barato sino que tus clientes sientan que una comida en tu establecimiento siempre es dinero bien gastado.