El trabajo de un organizador de bodas tiene muchas partes móviles, incluido encontrar el lugar y descubrir (junto con la novia) qué tipo de comida, música y decoraciones pedir. Pero, una vez que las invitaciones llegan por correo y se ha contratado al proveedor de catering, el trabajo de un organizador de bodas no termina. No se puede "rehacer" para hacer del día de la novia el mejor día de su vida.
No importa cuánto tiempo lleve en el negocio, puede suceder lo inesperado y, cuando suceda, debe estar preparado para esas molestas emergencias del día de la boda. Tener a mano los suministros necesarios para abordar los problemas (ya sea que afecten a la novia y sus asistentes, o al novio y su grupo) es una parte clave del trabajo de un organizador de bodas.
Artículos para el kit de emergencia de su boda
Los siguientes son elementos clave que deben incluirse en el kit de emergencia para el día de la boda de todo organizador de bodas.
- Papeles secantes faciales para reducir el brillo del rostro de una mujer (y no nos olvidemos de los hombres presentes).
- Cotonetes son clave si necesitas abordar contratiempos de maquillaje como rímel corrido y demasiado rubor en las mejillas.
- Un par de pinzas debe incluirse para los pelos descontrolados de las cejas. Te vendrán muy bien para esas astillas inesperadas sobre todo si la boda es al aire libre y al final te quitarán los zapatos).
- Cinta floral verde y alfileres. son un artículo "imprescindible" en caso de que sea necesario modelar o ajustar un boutonniere.
- Vendajes de piel de topo de varios tamaños ayudarán a prevenir o aliviar el dolor de las ampollas causadas por un par de zapatos nuevos.
- tiza blanca (para enmascarar manchas en un vestido de novia blanco) es una solución rápida para lo que de otro modo sería un desastre importante.
- Cinta para dobladillo, cinta de moda de doble cara e imperdibles en blanco, negro y crudo para reparar vestidos y pantalones. Estos artículos serán de gran ayuda para mantener uniformes los puños y dobladillos de los pantalones de los vestidos (y donde deberían estar). Nunca se sabe cuándo será necesario arreglar una etiqueta o un escote y estos elementos (junto con los imperdibles) pueden solucionar muchos fallos de vestuario.
- Aerosol antiestático para evitar que faldas y vestidos se peguen a la piel, lo que resulta poco atractivo e incómodo para todas.
- Caramelo duro en caso de sequedad de boca, bajada repentina de azúcar en sangre o esos nervios típicos del día de la boda. Si el caramelo duro tiene sabor (por ejemplo, a caramelo), asegúrese de tener también mentas para el aliento a mano.
- Paracetamol (porque es un analgésico que no daña el estómago), antiácidos masticables (si empiezan los nervios pasando factura), y medicación antidiarreica en caso de enfermedad (no es infrecuente incluso en los más felices de todos días).
- Un bolígrafo elegante y de repuesto, en caso de que se necesite uno para el libro de visitas. Y tenga cuidado y traiga un bolígrafo que no gotee como una pluma estilográfica.
- un encendedor de velas (con un mango largo) porque los días de boda a menudo se iluminan no solo con la sonrisa de la novia sino también con velas votivas que crean buen humor.