El sentido común dice que quitar las costras antes de que estén listas es una mala idea, puede resultar en dolor, sangrado y eventuales cicatrices. Aún así, nada de eso parece disuadir a la gente de hacerlo de todos modos. El impulso incontrolable de escarbar en las costras parece estar arraigado en la psique humana.
La tentación no es menor cuando se forma una costra en un tatuaje. Tiene sentido: no quieres que una costra obstruya la belleza de tu nuevo arte corporal. Pero elegir un tatuaje nuevo es una mala noticia; hacerlo puede arruinarlo al eliminar parte de la tinta y dejar una cicatriz en su lugar. Tu tatuaje podría terminar luciendo irregular. Dependiendo de la gravedad del daño, es posible que su tatuador no pueda repararlo. Lo mejor sería dejar la costra en paz y esperar a que se caiga por sí sola, por difícil que sea.
¿Cómo se ve una costra de tatuaje?
Los tatuajes pueden desarrollar costras leves o algo de descamación a medida que sanan. Esto suele suceder a los pocos días de haber sido teñido. Las costras generalmente no son grandes, pero incluso si lo son, eso podría no ser motivo de preocupación. Solo vigílelos y asegúrese de que no haya ninguno de los siguientes signos de infección:
- Pus que rezuma por debajo de la costra
- La costra es muy sensible o caliente al tacto.
- Hay enrojecimiento alrededor del área.
Si experimenta alguno de estos signos, debe comunicarse con su tatuador. La aplicación de compresas calientes puede ayudar a extraer el pus. Después de varios minutos de eso, la aplicación de un ungüento o aerosol antibacteriano puede facilitar la curación; siga la recomendación de su tatuador. Si la infección no mejora en uno o dos días, consulte a su médico.
Precaución después de lavarse o ducharse
Después de tomar una ducha, es posible que note que la costra se vuelve muy suave. Puede absorber mucha agua y romperse fácilmente, incluso con solo aplicar la loción después o secar con demasiada fuerza con una toalla. Sea muy cuidadoso con la costra durante y después de la ducha. Séquelo con toques suaves y evite tocarlo de otra manera durante al menos media hora hasta que esté completamente seco.
Si aplica loción después de ese punto, trate de evitar aplicarla directamente sobre la costra y, en su lugar, solucione el problema. Si el área le pica mucho, es posible que desee aplicar con cuidado solo un poco de loción en la costra; esto puede reducir el dolor, pero aún así no querrá que se desprenda hasta que esté listo.
Déjalo curar
Un tatuaje siempre requiere algo de tiempo de curación. No se apresure a evitar cualquier costra o descamación; estos son una parte normal del proceso. Resista la tentación de pinchar su tatuaje; la belleza de su arte corporal depende de ello.