Más profesional ballet Los bailarines tienen al menos una cosa en común: pies bellamente puntiagudos. El secreto de un gran punto radica en el empeine del pie, la parte superior del pie entre el tobillo y los dedos. Un bello punto tiene un empeine exagerado. Sobresale alto cuando el pie está puntiagudo. Por supuesto, algunos bailarines están bendecidos con la capacidad de apuntar correctamente con los pies sin mucho esfuerzo. Los bailarines con pies más largos o tobillos más delgados parecen tener pies puntiagudos más bonitos.
Si no eres uno de los pocos afortunados con pies de ballet naturalmente hermosos, el siguiente tutorial te ayudará a aprender a apuntar correctamente los dedos de los pies. Si sigue los pasos correctamente y con frecuencia, pronto tendrá los puntos más bonitos de su clase.
Flexiona tus pies
Siéntese en el suelo con las piernas extendidas frente a usted y las rodillas estiradas. (Si siente tensos los tendones de la corva, inclínese más hacia atrás, apoyando la espalda con los codos).
Flexione los pies tirando de los dedos de los pies hacia su cuerpo. Trate de apuntar los dedos de los pies hacia el techo. No se preocupe si sus talones se levantan del suelo.
Dobla tus tobillos
Doble los tobillos hacia el suelo. Permita que sus talones descansen en el piso mientras tira de los dedos de los pies hacia usted. (Muchos profesores de ballet Llame a esta posición "pies de aladino", ya que los pies se parecen a los de un genio.) Doble los tobillos lo más que pueda, asegurándose de que sus pies no se curven hacia adentro o hacia afuera.
Apunta tus dedos de los pies
Estire los dedos de los pies hacia el suelo. Trate de no hacer crujir los dedos de los pies juntos... en su lugar, esfuércese por convertirlos en una extensión de las curvas de sus pies. Estírelos lo más que pueda, haciendo las líneas más largas posibles. Mantenga esta posición durante unos segundos. Si comienza a sentir calambres, relaje los pies.