Llegó la temporada de regalos
Es esa época del año en la que colmamos a nuestros amigos y familiares con pequeñas muestras de amor. Pero, ¿qué haces cuando el obsequio entra en conflicto con tus valores minimalistas, o cuando no puedes soportar la idea de otro suéter de moda rápida? A continuación se muestra una guía sobre cómo orientar a sus seres queridos hacia las marcas que respeta. Compartir nuestras preferencias por los regalos éticos y sostenibles no tiene por qué parecernos quisquilloso o pedante. Por el contrario, es una oportunidad para desafiar la creatividad de los demás, para educar a nuestra familia sobre nuestros valores sociales y ambientales, y para dar y recibir de una manera que sea verdaderamente satisfactoria.
1. Crear listas
Todos tenemos familiares que todos los años entre calabaza y tarta nos piden nuestras listas. Y no importa lo incómodo que pueda parecer enviar una lista de elementos o experiencias deseados, la realidad es que cumple su deseo de ser generosos y, al mismo tiempo, proporciona una dirección hacia las marcas que respetamos. Ya sea que esté creando una lista para su esposo y enviársela a sus suegros, o creando una lista de deseos para su pequeño y enviárselo a los abuelos, considere seleccionar una colección de productos que sería un verdadero honor tener en su hogar.
2. Modele sus valores
Quizás la forma más fácil de fomentar los regalos sostenibles es modelarlo usted mismo. Entregue sus regalos con anticipación y comparta su entusiasmo por las marcas que elija. Si deja una nota, asegúrese de mencionar lo inspiradora que encontró la misión de la empresa. Si da el obsequio en persona, continúe y promocione sus estándares éticos. No importa cuándo o qué regale, elija entre las marcas que le gustaría recibir usted mismo, aquellas cuyos estándares respeta y que le encantaría ver prosperar.
3. Límites de lugar
Parte de regalar de manera sostenible significa consumir menos y reutilizar más. Elegir comprar de marcas éticas y sostenibles es un gran comienzo, pero es igualmente importante descubrir qué compras puede eliminar por completo. Al principio de la temporada navideña, acuerde con la familia un límite de gasto o desafíe a todos con un tema de regalos antiguos, reutilizados o reciclados. Ambos inspiran regalos reflexivos, desafían nuestra creatividad y reflejan nuestros valores de que menos es realmente más.
4. Mantente organizado
Una de las partes más difíciles de comprar de manera sostenible y ética puede ser saber dónde buscar y reemplazar las grandes marcas en el radar de todos por alternativas más innovadoras y éticas. Afortunadamente, la tecnología hace que sea más fácil que nunca mantener listas de empresas en las que confía. Organice los marcadores en su navegador web por categoría de producto o cree carpetas favoritas para archivar publicaciones en Instagram. No importa cómo lo hagas, mantener listas de productos de belleza éticos o artículos para el hogar artesanales crea un lugar fácil al que puedes acudir cuando tus amigos o familiares te pidan recomendaciones.
5. Sugerir alternativas
Ya sea entre hermanos o amigos, la temporada navideña siempre parece inspirar conversaciones sobre la entrega de regalos y la lluvia de ideas sobre ponche de huevo y pastel de frutas. Sea un recurso para otros al tener un repertorio de marcas para recomendar cuando alguien esté buscando el sombrero flexible perfecto para su hermana pequeña o un reloj hecho de manera sostenible para su abuelo. Abogar por alternativas éticas cuando surgen en una conversación puede ser una manera fácil de dirigir las compras de familiares y amigos sin parecer insistente o pedante.
6. Contesta honestamente
Cuando alguien te pregunte qué quieres para las fiestas, responde con sinceridad. A veces, eso significa señalarles una nueva línea de ropa orgánica de la que te has enamorado. Alternativamente, puede aprovechar la oportunidad para reiterar sus valores. Considere compartir que le encantaría sorprenderse con cualquier producto nuevo ético o sostenible que hayan encontrado. Puede ser específico en su respuesta y decir lo emocionado que está con todos los colchones naturales en el mercado, o más vago y simplemente compartir su entusiasmo por un guardarropa vintage. De cualquier manera, estarás sembrando la semilla de que el don ético te importa profundamente.
7. Ser amable
Por supuesto, cuando terminan las vacaciones, se han abierto todos los regalos y el ponche de huevo se seca, lo más importante es ser un destinatario amable. Honre el pensamiento y la intención que sus amigos y familiares ponen en los obsequios, incluso si no cumplen con sus estándares sociales y ambientales. Hay una curva de aprendizaje. Y cuando todos se hayan ido a casa, encuentre un mejor uso para ese artículo devolviéndolo, reutilizándolo, volviendo a reciclar o reciclando. Tienes opciones.