En la Fuerza Aérea, los especialistas en aplicaciones científicas examinan la evidencia para determinar cuándo se ha probado un arma nuclear. Este tipo de trabajo es como ser un investigador forense, excepto que en lugar de examinar la escena del crimen en busca de sangre y huellas dactilares, buscan signos de actividad nuclear.
Esto podría significar examinar la actividad sísmica para distinguir entre una explosión nuclear (lo cual es muy raro) y un terremoto, o examinar los niveles de radiactividad en áreas donde se produce una explosión u otra actividad nuclear. sospechado. También examinarán otros factores, incluidas las fuentes hidroacústicas, electroópticas, de radiofrecuencia, infrarrojas y otras fuentes radiantes.
Los especialistas en aplicaciones científicas son clave para apoyar el seguimiento de la comunidad de inteligencia militar de los tratados nucleares, para garantizar que no se utilicen armas nucleares en violación de las normas internacionales acuerdos.
A diferencia del Ejército, la Fuerza Aérea no utiliza
Según la descripción de la Fuerza Aérea, los especialistas en aplicaciones científicas aportan "educación científica, aptitud y perspectivas críticas únicas para resolver complejos problemas tecnológicos y analíticos." Estos especialistas son una parte clave de cualquier situación en la Fuerza Aérea donde el conocimiento profundo de la ciencia física es necesario.
Habilidades técnicas para 9S100
Esta categoría de trabajo requiere una amplia gama de conocimientos técnicos muy específicos, que incluyen experiencia en matemáticas, electrónica, termodinámica, química y física. Dado que estos especialistas recopilarán y analizarán datos para detectar capacidades nucleares, su trabajo obviamente tiene enormes implicaciones para la seguridad nacional e internacional. El trabajo que realizan también tuvo importantes implicaciones para la salud pública.
Los deberes y responsabilidades típicos del especialista en aplicaciones científicas incluyen el uso de la tecnología disponible para probar y evaluar armas de destrucción masiva. Los datos que recopilen provendrán de radiaciones químicas, biológicas, nucleares y otras fuentes, y serán procesados y analizados. También trabajarán para mejorar los procesos existentes para detectar mejor el uso de armas nucleares. Este trabajo también requiere autorización y acceso de rutina a material ultrasecreto.
Educación y entrenamiento
Este puesto requiere un mínimo de un diploma de escuela secundaria y 15 créditos universitarios, así como un 57 en la prueba de procesamiento electrónico de datos (EDPT). También deberán demostrar aptitudes en las secciones de mecánica y electrónica (ME) del Batería de Aptitud Vocacional de las Fuerzas Armadas (ASVAB) prueba. Los reclutas para este puesto deben tener entre 17 y 39 años.
Dada la naturaleza sensible del trabajo que realizarán, los especialistas en aplicaciones científicas estarán sujetos a una investigación de antecedentes de alcance único (SSBI).
Además, los especialistas en aplicaciones científicas necesitan conocimientos de matemáticas y estadística avanzadas y deben tener conocimientos informáticos avanzados. Recibirán siete semanas y media de entrenamiento militar básico, así como la Semana de los Aviadores, y luego recibirán 90 días de entrenamiento técnico en la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow en San Angelo, Texas.