La propaganda puede tener todo el peso y poder del Estado detrás. Esto todavía está sucediendo en algunas zonas del mundo. Pero lo más común es que se trate de un desafío de relaciones públicas que puede combatirse a menor escala. Puede asomar su fea cabeza durante una campaña política, una batalla corporativa o incluso cuando una organización sin fines de lucro está tratando de generar conciencia sobre un tema frente a un gobierno que intenta encubrir la evidencia.
Es difícil combatir el fuego con fuego, especialmente cuando no puedes usar las mismas manipulaciones malvadas y mentiras que emplea el otro lado. Quizás te sientas como David en una lucha contra Goliat porque la propaganda es una herramienta de quienes están en el poder y en la cima. Pero recuerda: David ganó esa pelea. A continuación se presentan algunas técnicas y consejos que pueden resultarle útiles si se defiende a sí mismo o a su empresa de una campaña de propaganda.
Utilice filtraciones para socavar la propaganda
La mayor fortaleza de una campaña de propaganda es también su mayor debilidad. Una campaña organizada y bien financiada implica que muchas personas se comuniquen entre sí, celebren reuniones, escriban documentos, hagan planes y envíen correos electrónicos. Hoy en día es cada vez más difícil guardar un secreto, especialmente entre grandes grupos de personas. Un solo correo electrónico filtrado puede exponer un esfuerzo de propaganda como un fraude y una mentira.
Algunos expertos predicen que este problema es imposible de resolver y que la Wikileaks Los escándalos significan que la era de las grandes organizaciones verticales ha terminado: sólo los equipos más pequeños y autónomos podrán controlar la información confidencial y evitar que se filtre hasta morir.
Si estás en una lucha contra la propaganda, obtener este tipo de evidencia desde adentro es crucial para socavar los motivos y la credibilidad de la otra parte. Ayudará a nivelar el campo. Por supuesto, puede ser más fácil decirlo que hacerlo, pero puede ser explosivo si tienes éxito.
Subvertir la propaganda
No intentes luchar contra imágenes con imágenes, ni contra lemas contra lemas: si eres el desvalido, seguramente te superarán en armas, y ellos luchan sucio mientras tú luchas limpiamente. Perderás ese tipo de batalla. Utilice jujitsu retórico en su lugar.
Tomen todo el tiempo, dinero y esfuerzo que están gastando en imágenes, eslóganes y mensajes y utilícenlos contra el propagandista subvirtiendo esos esfuerzos. Socavarlos. Ponlos en su contra y gíralos hacia tus propios objetivos. Verá cómo esto se hace mientras artistas de graffiti inteligentes desfiguran los carteles para revertir el mensaje deseado.
Crea tus propias formas de comunicarte
La última táctica es establecer sus propios canales de comunicación, especialmente si la otra parte domina o controla los principales medios de comunicación. Las redes sociales, los blogs y el correo electrónico pueden permitirle comunicarse directamente con la gente y la prensa, y eso es vital en la lucha contra la propaganda. Inunda Internet en cada oportunidad. Transmita su propio mensaje. Harás que la gente hable si puedes lograr esto de una manera ingeniosa o inteligente que lo recuerden. Y como sabe cualquiera que esté involucrado en el marketing, el boca a boca es bueno.